Por Juan Tomás Valenzuela
Con un “silencio estratégico”
es que el ñús de Arroyo Cano,
le responde a sus hermanos
y a mi me deja perpléjico.
Se dice que está apopléjico
y no puede abrir la boca,
y Charly, como una loca,
hablando pluma de burro,
se destapa entre susurros,
“que el ñús hace lo que le toca”.
Ante las acusaciones
de corrupto y gavillero,
este ungido bandolero
y su recua de lambones,
no hacen consideraciones
con respecto a sus andadas,
su compinche con Cavada,
sus negocios con Quirino,
aquella ofensa a Diandino
y el desfalco de la Armada.
Según dice el cachalote,
Secretario General,
Danilo, no puede hablar
aunque Camacho, lo azote.
“Si habla, va a cogé un rebote”,
dijo Charly en la entrevista.
Pero es su punto de vista,
porque según yo lo veo,
ese incordio ya está feo
pá hacer de malabarista.
El silencio sospechoso
del ñame de Arroyo Cano,
le deja a Charly en las manos
un problema vergonzoso.
Pero como este baboso
lo que sabe es hablar ñeca,
él anda como Chochueca,
que de forma muy risible,
defendía lo indefendible,
como gallina culeca.
Juan de los Palotes
5 agosto 2021